Foucault, usos en educación

jueves, 10 de enero de 2013

TRANSFORMACIÓN CURRICULAR PARA UNA EDUCACIÓN TÉCNICA LIBERADORA EN EL CONTEXTO SOCIAL VENEZOLANO


Prof. Freddy Manuel Sanz (Esp)
C.I 14.018.080
Doctorado den Ciencias de la Educación
                                           Gestión Investigativa
Facilitador: Dr. Alberto Torres
Sección N° 5.


 La Educación es considerada un derecho humano inalienable, y con ella se busca garantizar que cada nación ofrezca a sus ciudadanos una formación contextuali zada, facilitando las herramientas necesarias para su inserción social, en este sentido cada estado establece los principios rectores y demás elementos que desarrollen el ámbito educativo; en el caso venezolano estos aspectos se sustentan en la Ley Orgánica de Educación (2009), la cual define al sistema educativo como: “un conjunto orgánico y estructurado, conformado por subsistemas, niveles y modalidades, de acuerdo con las etapas del desarrollo humano. (…), atendiendo a las necesidades y potencialidades locales, regionales y nacionales” (p.14); siendo en definitiva este el instrumento legal que enmarca las políticas públicas relacionadas al sector educativo nacional.
     Dentro de este ambiente el Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio del Poder Popular para la Educación ha emprendido una serie de transformaciones relacionadas con las políticas educativas, centrando las mismas en el nuevo Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano, el cual se disgrega en los niveles de educación inicial, primaria y educación media, este último dividido en dos opciones: educación media general y media técnica; específicamente la educación media ofrece alternativas de estudios en Liceos Bolivarianos, Escuelas Técnicas Robinsonianas y Zamoranas. La primera tiene como finalidad lograr la formación de los y las adolescentes, atendiendo a los fines y principios que inspiran la República Bolivariana de Venezuela; dando continuidad a los estudios primarios y permitiendo su incorporación al proceso productivo social, al mismo tiempo que los orienta para la prosecución de estudios universitarios. 
     Seguidamente la educación media técnica se desarrolla bajo la concepción de las Escuelas Técnicas Robinsonianas y Zamoranas, las cuales están dirigidas a la formación especializada en la población estudiantil  cuya vocación, aptitud, intereses y necesidades estén orientadas a la formación en y para el  trabajo, todo esto vinculado con el plan de desarrollo nacional, en la medida en que contribuya al proceso productivo de bienes y servicios, la innovación y la independencia tecnológica. Por lo expresado anteriormente, se puede afirmar que la concepción principal de estas instituciones radica en la formación para el trabajo como procesos fundamentales para alcanzar el desarrollo de la persona, el respeto a la dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, así como la construcción de una sociedad más justa y equilibrada, siguiendo para ello los postulados constitucionales donde la educación y el trabajo son fundamentales para alcanzar los fines de la nación.
    Sin embargo es necesario resaltar algunos hechos que han afectado la transformación curricular emprendida por el estado en relación con la educación técnica, entre esta se destaca el deterioro de la formación media, diversificada y profesional, la cual fue perdiendo vigencia en el tiempo al no fortalecer las estructuras sociales, económicas y productivas del país; egresando un número importante de bachilleres en diversas especialidades poco pertinentes al contexto social; conllevando a una disminución drástica en la matricula escolar en instituciones educativas vinculadas con la formación para el trabajo, todo esto sustentado en los estudios  diagnósticos realizados entre 1998 y 1999 por las autoridades educativas competentes.
     Es por ello que a partir del año 1999 la administración educativa nacional se enmarca en un el proceso de reactivación y modernización de las Escuelas Técnicas; posteriormente en el año 2000 se implementa el diseño curricular de ensayo para el nivel de Educación Media Diversificada referido a la Educación Técnica Profesional; todo esto con el fin de rescatar la formación vinculada al trabajo.
     No obstante estas transformaciones han dado origen a una dualidad curricular, donde la primera vertiente se centra en una formación descontextualizada y bajo enfoques tradicionales que no motivan al estudiante a ver la educación técnica como una alternativa atractiva de estudio; mientras que la segunda busca un proceso educativo integral, crítico, abierto, flexible y contextualizado, construido a partir de la investigación social y la realidad de la comunidad escolar; siguiendo los postulados establecidos en la Ley Orgánica de Educación vigente.
    Esta transformación curricular debe fundamentarse esencialmente desde la perspectiva del ser humano, lo cual no solo implica la formación en técnicas para la inserción al campo laboral, sino que debe incluir valores, responsabilidades y conciencia social en libertad; en este sentido Vargas (2010) señala lo siguiente:
La formación y el desarrollo de los recursos humanos ponen de relieve los valores fundamentales de una sociedad, a saber, la equidad, la justicia, la igualdad de trato entre hombres y mujeres, la no discriminación, la responsabilidad social y la participación de todos en la vida económica y social (p. 16)
 
    Todo esto subraya la necesidad de un de aprendizaje orientado en estrategias que den coherencia al proceso educativo, respondiendo al contexto específico, a la valoración del trabajo, el sentido de pertenecía social; los principios de la república,   sin perder la visión integral del ser humano.
     Por otra parte, es importante resaltar que las reformas emprendidas por el estado venezolano con respecto a la educación técnica tienen una innegable relevancia para el sistema educativo, es por ello que se debe explorar el cómo, con qué, mediante qué medidas, cuales soluciones, de acuerdo con qué enfoques y estrategias deben implementarse estas transformaciones; logrando así un replanteamiento curricular favorable para la educación técnica, y que esta pueda responder esencialmente al contexto productivo.
     Estas innovaciones curriculares implican una revisión de la pertinencia en cuanto a la formación dada a los estudiantes y su relación a la comunidad, los factores de producción social y el modo de vida de los ciudadanos; partiendo de la realidad nacional donde la escuela se encuentra inmersa, todo esto enmarcando la formación en los planes y programas formulados e implementados por el estado venezolano, a fin de lograr un engranaje entre las políticas educativas en formación técnica y el crecimiento económico del país.
    Otro aspecto fundamental para un cambio curricular en la educación técnica es la implementación de competencias educativas que permitan el desarrollo de habilidades, actitudes y comportamientos que fomenten en el estudiante el análisis, la resolución de problemas por medio del trabajo cooperativo; así como, la construcción de aprendizajes significativos que puedan ser aplicados en una situación concreta en el ambiente laboral en el cual posteriormente será insertado el alumno en formación; estos aspectos permitirán diseñar un nuevo perfil del egreso para los estudiantes, exigiendo una combinación de diferentes competencias profesionales, que facilite la adaptación a los cambios laborales de la nación.
     En este orden de ideas, las transformaciones curriculares no pueden estar desligadas del uso de la tecnología, siendo este punto un eje fundamental dentro de la formación técnica; por tener un impacto directo en el proceso de enseñanza, permitiendo contar con nuevos y motivadores recursos pedagógicos para presentar los contenidos, facilitando así el logro de los aprendizajes esperados en los estudiantes.  Desde esta perspectiva deben profundizarse las políticas que promuevan un mayor uso de la tecnología en los centros educativos, para su posterior aplicación en el contexto social y laboral.
     Para el logro de una educación técnica liberadora adaptada a las nuevas concepciones sociales, es necesario definir los medios que faciliten la obtención de verdaderas herramientas profesionales que principalmente ayuden a los jóvenes a desarrollar sus posibilidades para la inserción al mercado laboral y por otra parte favorezca el entorno social en el cual hace vida. Una profunda transformación del quehacer educativo implicada un replanteamiento del papel  que actualmente desempeñan las instituciones educativas, pasando a un rol más activo de acuerdo a las dinámicas sociales por las cuales atraviesa nuestra sociedad venezolana.  
      Finalmente la formación en educación técnica liberadora debe responder a as necesidades nacionales, buscando verdaderas alternativas de soluciones a las problemáticas sociales, logrando así restablecer un contexto social sano, libre y crítico; para ello la formación es el factor más determinante para el crecimiento social y económico del país.

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